sábado, noviembre 24, 2007

Dar hasta que duela.




Bueno, pues después de una semana de no postear regreso. Fue una muela quien me impidio que me diara ganas de escribir o sentarme en la compu, horrible. Pero Hoy empezó la Endodoncia y pues hasta lloré, es un dolor muy horrible.

Y pues antes de este dolor había otro menos feo, y fue en unos de esos días que Rena, Laura y yo salimos al Starbucks nuevo que abrierón en Mexicali.

Ese día me sentía fatal, de malas y con dolor, pero aún así era para mi una alegría ir aqui con mis amigas. Hubo momentos que creía que estaban hartas de mí con mi carácter, pero después decidí cambiarle al disco, las pobres no tenían la culpa de lo que me pasaba, así que di lo mejor de mí, hasta me reí y bromee. Magicamente esta risa me ayudo a estar mejor y no sentirme tan degraciado.


Después, cuando llegué a mi casa reflexione en el dolor, el como nos puede hacer inútiles y hasta llevarnos a la desesperación y a la muerte. A nadie le gusta sufrir, todos quieren vivir felices y buscan comodidades para no sentir dolor. Pero... Quién de ustedes ha pasado una materia dificl sin que le cueste trabajo?, conseguir un buen empleo después de haber tocado mil puertas?, maldecir como yo cuando algo le molesta? Siempre evitamos el dolor, pero el dolor es tan importante como es el amor. Porque nada que no sientas de verdad cobra ese sentido tan especial. El dolor le da valor a las cosas, porque nos costo, nos dolio. Tubimos que sufrirle para llegar a la felicidad, así como yo sufria con mi muela, y después llego la tranquilidad.


Todo esto me lleva a una conclusión: hay que dar hasta que duela, y esto no lo invente yo ni lo digo yo, solo lo retomo de alquien más, alquién que si dio y le dolio, que sufrio en medio del sufrimiento y que dio hasta que a ella le dolio.


Mi querida Madre Teresa: de las pocas personas que realmente admiro por su valor pero sobre todo por su disposición a sufrir y a dar, dar hasta que duela. Este post se lo dedico a ella, pero también a mis amigas Rena y Laura, que también dan y supongo que sufren como yo, a veces.




1 comentario:

* R e N a * dijo...

yo te noté muy normal :s la que se sentía fatal era yo, pero después del starbucks, me curé :D